HACIA UN ALFABETO DE 26 LETRAS

De la misma manera que la escritura es la notación física del lenguaje, el tipo es una notación mecánica. El invento del tipo en Europa se atribuye al impresor alemán Johannes Gutenberg (1394-1468), si bien existen pruebas que demuestran que en Corea se usaron tipos metálicos móviles en 1241.
La aparición del tipo movible y la imprenta representó la mecanización de un sistema alfabético cuyos orígenes se remontaban a unos tres mil años. Existen dos elementos en la historia del alfabeto occidental que se desarrollaron paralelamente y que so los que, en definitiva, inducirían al invento de Gutemberg. El primero es el establecimiento de los 26 símbolos que representan los fonemas vocales-consonantes de las mayorías de las lenguas europeas. El segundo es el perfeccionamiento continuo de esas formas simbólicas, con su legado de 26 letras en sus variedades de la caja alta y baja, la idea de dejar un pequeño espacio en blanco entre palabras y la dirección de escritura y la lectura de izquierda a derecha.

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  PARTES DE LA LETRA Las letras capitales ("mayúsculas" o "caja alta) están construidas principalmente entre dos líneas paralelas: la línea base y la altura de la mayúscula. Las formas minúsculas tienen tres proporciones verticales pricipales. La altura x es, literalmente, la altura de la minúscula y no es una proporción fija con respecto a la altura de las mayúsculas, sino que es específica para cada tipo. La altura es el elemento más importante al determinar el tamaño visual de un tipo. La parte de la letra minúscula que sobresale de la altura x se conoce como ascendente y puede llegar a sobrepasar la altura de las mayúsculas. La parte de las minúsculas que queda por debajo de la línea de base es el descendete.